A veces los hermanos menores tienen fobia a los bichos, en especial a los nocturnos como la mictlanpapalotl; se intimidan ante su amenazante revolotear, lo que no saben es que la pobre mariposa sólo busca un refugio de la lluvia estival y de su principal predadador: las amas de casa.
Las hermanas mayores fungen como salvadoras (tanto de la mariposa como del hermano). Hay que enseñarle a la ascalapha adorata a calmarse, enseñarle que no todos piensan que es portadora de la muerte o de la mala suerte. Hay que mostrarle al hermano que debe tener confianza y que hay que atraparla sin lastimarla, para después regresarla cuidadosamente a los vientos, a donde pertenece.
¿Qué será de los hermanos cuando las hermanas no estén cerca para auxiliarlos?
Probablemente huyan y se escondan bajo la sábana, en algún momento tendrán que vencer su miedo a un imaginario ataque (deberán evitar el asesinato), para así ganar la amistad de la mariposa.
Mientras eso sucede, las hermanas mayores se sienten como unas auténticas heroínas de comic, protegiendo a los indefensos varoncitos de veintitantos años.
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Raton viejo 2013 |